Aprovecho este momento de tranquilidad en el caos para decir buenos días, como están yo muy bien, vengo a escribir porque ando mira, con la mente de un lado pal otro de arriba a abajo de aquí palla.
Lo que pasa es que estoy a punto de cumplir 26 años, lo cual significa, que hace precisamente un año, andaba yo en la búsqueda de depas para independizarme de una buena vez!!!! So its time to reflect.
Ha pasado casi un año desde que agarré mis chivas y me fui de mi casa, casi un año donde abracé la incertidumbre y dije hasta aquí.
Ha sido casi un año de que terminé de romper el cascarón y con todo y la desaprobación de mis señores padres di el paso y me fui, con la cabeza en alto.
Lo digo fácil ahorita, pero en su momento si me temblaban las piernitas, y relatándolo en esta hoja se me hace un nudo en la garganta otra vez, porque tenía muchísimo miedo de lo que iba a suceder, o como me iba a ir, si iba a poder o no, porque aunque sabía que me podía mantener, mentalmente así que tú digas AL CIEN, no estaba.
Ahora, debo decir que aunque el paso lo di sola, la verdad es que siempre estuve muy acompañada tanto de mi hermana, de mi hermano, de Rebeca, de Karina de pepe, de naty, de tamara, de checo, de Gera, de Hector, de roberta, de Ale, de Aidee, personas que me tomaron de la manita en mis momentos más bajos y me dejaron ver que no estaba sola.
A lo largo de este año mi vida ha cambiado mucho, he aprendido a hacer salsa de guacamole, a racionar el super, administrar mi dinerito, a cocinar (lo mínimo indispensable al verdad), a reconciliarme con mis padres, a poner límites, a vivir con personas que no son mi familia.
También terminó mi relación con Rebeca, y aprendí a lidiar con la tristeza, el duelo de lo que no fue, a dejar ir las expectativas del futuro juntas, y aprendí a ser funcional en medio del desamor y la soledad.
Este año siento que crecí a pasos agigantados, la vida se me presentó de formas completamente nuevas una y otra vez, y aunque en momentos me he sentido profundamente devastada, también me siento orgullosa de que he aprendido a actuar en medio de las crisis, y reforcé mi capacidad a adaptarme.
Claro que de repente extraño vivir con mi familia, extraño los desayunos de los domingos de echar chisme de lo que pasó el fin de semana, extraño la bella casa de colorines y extraño la seguridad de tener a mis papás a unos metros de mí, o que mi mamá se preocupe por qué voy a comer hoy y a qué hora voy a llegar a la casa, pero también se que hay tiempo para todo, que mi familia está one phone call away y que la vida avanza y nosotros también.
Hoy en día, estoy agradecida por llegar los domingos a platicar con mis roomies, por tener el oxxo alado, por tener un balcón bien agusto, poder jugar tenis los domingos a las 5 pm, tener a checo vega a 4 minutos de mi casa, ir al cuarto de karina a contarle lo que me pasó en el día, platicar con Cristy sobre la vida y las rupturas que nos destrozaron, agradecida por poder vivir bajo mis principios y reglas (no los de alguien más), agradecida porque en su momento pude vivir momentos increíbles en mi relación que no hubiera podido vivir si me hubiera tenido que seguir escondiendo para vivirla, agradecida de que pueden venir mis papás y hacer una carne asada en los asadores de los depas, y que me vean y sepan que estoy bien, que tomé una decisión con la que no estuvieron de acuerdo, pero como quiera estoy bien.
EN fin ha sido un año de cambios, mi socio líder se fue de la firma y una vez más me quedé en arenas movedizas, sin embargo logré la promoción por la que trabajé ARDUAMENTE, salí del closet en la firma, atendí a muchos clientes mamones y no morí en el intento, tomé el lead de la parte fiscal de varias transacciones internacionales. Me hice cargo de mi misma y de mi entorno.
Han pasado 11 meses desde ese gran cambio y aunque han habido altibajos y no todo fue como yo lo esperaba, hoy puedo decir que estoy orgullosa de la Kiyomi del pasado que fue poniendo un pie frente al otro para lograr una de sus metas, que tomó decisiones dificiles y sin darse cuenta, con ese paso desbloqueó muchas más bendiciones porque eso es lo que son BENDICIONES.
Tengo muchas cosas más que contar pero las dejo para otro día.
Que tengan buen resto de domingo,
Saludos,
Kiyomi