Ayyy buenas tardes, pues les cuento que ayer fue la pedida de mi hermana y fue un eventazo. He de decir que sí es muy bonito celebrar la unión de dos familias.
El papá de mi cuñado (charli) dijo unas palabras muy bellas y mi papá también y todos lloraron. Incluso mi padre, iconic modern dad dijo que solo era formalidad pero que la decisión era de Ana de casarse con charli y que obvio él los apoyaba.
Anyways, hablando de temas conservadores y católicos, esta semana quiero platicarss sobre las escuelas de puras niñas de México, specifically las legionarias.
Surprisingly, yo fui legionaria, osea parte de una de esas escuelas privadas católicas de puras niñas (y también hay de puros niños) que son medias caras y llenas de panistas.
Aunque en su momento fui feliz en el alpes (la escuela legionaria en la que estuve) y me divertí, siento que hay MUCHOS aspectos medio sketchy de los que no se habla, sobre ser parte de una escuela de puras niñas en México.
Hablemos sobre la educación religiosa y sobre el papel que juegan en imponerle el rol (obligatorio) de la mujer de ser madre, desde mi punto de vista.
Pues los legionarios son escuelas católicas, lo que implicaba que: llevábamos clases de catecismo, íbamos a comunión, los primeros viernes de mes teníamos misas, los jueves confesión, rezabamos el angelus, y aprendíamos las oraciones en inglés y en español.
Todo eso es normal en escuelas católicas, pero los legionarios iban aún más allá. Teníamos ¨orientación espiritual¨ y teníamos las llamadas ¨semanas vocacionales¨.
La orientación espiritual consistía en que una vez al mes platicabas con tu ¨orientadora espiritual¨, osea con una consagrada (la versión legionaria de pseudo-monjas), y te preguntaban sobre tu vida, tu relación familiar, tus amistades etc. como si fuera counseling.
Pero a ver, estas personas no tenían licenciaturas en psicología, y estaban lidiando con las emociones y los problemas de las niñas sin tener la más absoluta idea de cómo ayudarlas a solucionarlo, más que pidiéndoles que rezaran. ok.
Por otro lado, teníamos semanas vocacionales, que eran dos semanas al año en las que escuchabas testimonios de éstas mismas pseudo-monjas, que casualmente todas te decían lo mismo: “ el día en que decidí ser consagrada, sentí _una paz_ que no puedo explicar¨ y te invitaban y te decían y te explicaban que ser consagrada era lo mejor que les había pasado y que si nosotras sentíamos “el llamado” que no tuviéramos miedo y que nos hiciéramos consagradas. ?!!!!!
Osea teníamos de que 9 años cuando nos empezaban a decir esto. Dos semanas al año. CADA año. That’s brainwashing. y aunque no te puedes unir al candidatado (es como si fuera el seminario de los sacerdotes pero para las consagradas) hasta los 15 años, quién va a tener la madurez de decidir si quiere consagrar su vida a Dios a los 15 años???
Bueno otro tema es el ideal de “niña legionaria¨ que se impone.
Nunca tuvimos una maestra que nos dijera, ¨así tiene que ser una niña alpes¨ pero te lo iban diciendo entre líneas.
Una niña legionaria debe ser reservada, delicada, no debe decir malas palabras, debe _darse a respetar_, no debe tomar, no debe dejar que los hombres digan malas palabras en frente de ella, debe ser arreglada, debe ser obediente e inteligente, no debe tener sexo antes del matrimonio, no debe besarse demasiado con el novio. Debe buscar ser una buena hija, una buena hermana, buscar un esposo que la “respete” para luego ser una gran mamá en el futuro. Pero y qué pasa con las niñas que no entran en ese molde?
Osea ese es el ideal del alpes, pero qué pasa con las niñas que no quieren ser reservadas, ni delicadas? qué pasa con las fiesterisimas? o las que no les gusta arreglarse o que simplemente no les importa ser femeninas? O que pasa con las que si quieren explorar y disfrutar de su sexualidad? o con las que no han pensado en casarse o en ser mamás?
El mensaje que terminan dando a las niñas, es que esas mujeres, que no entran en el molde, no deberían existir.
Esto es grave, porque al menos durante mi educación, limitaron demasiado el significado de ser mujer, osea bajo esos ideales, ser mujer suena más como un tremendo castigo y como un gran peso, cuando ser mujer debería hacernos sentir orgullosas.
Escribo esto, porque creo que es importante, que como mujeres ya graduadas, comencemos a cuestionar la forma en la que nos educaron, y pensar si verdaderamente fue una buena educación, porque, al menos en mi experiencia como legionaria, nunca se nos habló sobre mujeres profesionistas y exitosas, si no solo como madres y esposas o como consagradas.
Y no tiene nada de malo que nos hayan educado para ser buenas madres y esposas, si no que la vida de una mujer no se reduce a su rol como hija y posteriormente como madre.
Es decir, que una escuela, que se enfoca en la educación exclusivamente de mujeres, tiene que asegurarse de darle las herramientas a las niñas para asumir todos los retos que implica ser una mujer, y asumir el papel activo de preparar a mujeres líderes.
En relación con lo anterior, osea nunca vimos temas sobre sexualidad, ni protección, ni mucho menos STDs, o salud mental, o desordenes alimenticios; aparte de que nuuunca se habla sobre homosexualidad, ni se dice la palabra _lesbiana_ y mucho menos _ bisexual_ pero lo que más me preocupa, es que siempre te están diciendo, todas tus maestras, cómo debe ser una niña/mujer.
Creo que a los colegios católicos de puras niñas, se les olvida, que juegan un papel muy importante en la desigualdad de género, pues el perpetrar el rol (único y primario) de la mujer como madre, como la única forma correcta de ser mujer, nos mantiene en un escalón abajo del hombre.
Se les olvida que no solo están formando esposas, sino que están formando a las mujeres del futuro, que con las herramientas adecuadas, pudieren ser las siguientes premios nobel.
Se les olvida que en lugar de dedicar tanto tiempo a convencer a sus alumnas de que el aborto es el peor de los delitos, deben de hacer énfasis en el poder de las mujeres, la importancia de la sororidad y la posibilidad de ser profesionistas.
Yo dejé de estar en el alpes desde hace unos 9 años, y puede que todo ya haya cambiado, pero si no, es importante cuestionar las prácticas de enseñanza, cuestionar los dogmas que les enseñan a las niñas, cuestionar los dogmas que a nosotras se nos quedaron en la mente y reflexionar que si bien tuvimos una educación privilegiada, también tuvo muchos defectos.
Me despido.
Have a great week. :)
Muuy bueno! Esta cañon verlo desde tu punto de vista! Yo fui del Americano siempre y más bien no paraban de meternos que fueron profesionistas exitosas y cuestionáramos toda info que nos diera, quien fuera. Me acuerdo que entrando al Tec era todo un trip escuchar los comentarios en clases de las del Alpes por que era ooootrooo rollo. Las juzgábamos mucho y literal con esto me hacen click millones de cosas, que digo, no era su culpa pensar como pensaban en esos tiempos. Sabes? Igual y ya me tripie hahahaha pero everything makes sense now.